Por lo Tanto No Temeremos…

Existe una vieja historia acerca de dos pequeños niños a quienes su mamá les solicitó que ahuyentaran a una serpiente fuera del gallinero. Ellos buscaron por todas partes por esa serpiente, pero no pudieron encontrarla. Y a medida que seguían buscando, el miedo se les incrementaba. Hasta que finalmente, cuando lograron encontrarla, casi se matan entre sí al tratar de salir huyendo del gallinero.

“¿No saben acaso que ese tipo de serpiente de gallinero no les puede lastimar?” Les preguntó su mamá, “Si, Señora”, le contestó uno de los niños, “pero hay algunas cosas que te dan tanto miedo que terminas lastimándote.”

La mayoría de nosotros hemos estado en dichas situaciones en algún momento de nuestras vidas.

Cuando actuamos por miedo, estamos más propensos a tomar decisiones apresuradas e incorrectas. En otras ocasiones, el miedo puede ser paralizante. Puede conducir a una intensa preocupación, ansiedad e inclusive inacción.

Tal vez es por eso por lo que el más frecuente mandato de la Biblia es: “No temas.” ¡No Temas!

Salmos 46 es una de mis favoritas:

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar…

Oremos: Querido Dios, cuando los cambios amenazan con abrumarnos, cuando nuestro mundo se siente como si se destruyera, cuando la ansiedad empiece a crecer dentro de nosotros y cuando nos encontramos preocupados por nuestras familias, nuestra comunidad, o por nuestra salud, ayúdanos a no temer y confiar. Recuérdanos que al final estamos en tus manos. Hoy reclamamos la promesa de las sagradas escrituras, que eres benévolo y compasivo y abundante en amor inquebrantable. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!