¿Dónde está Dios?

Hay una vieja historia que yo amo sobre un tiburón y una ballena. Ambos nadaban en el mar cuando el tiburón nadó hacia la ballena para entablar una conversación. Mientras nadaban juntos, el tiburón le dijo a la ballena, “Tú eres mucho más viejo que yo, y más sabio también. ¿Me pudieses decir dónde está el océano?” La ballena respondió, “El océano es en lo que estas en estos momentos.” El tiburón no lo quería creer. “¡Vamos, dime donde está el océano y así poder encontrarlo! La ballena repitió, “El océano está aquí, ahora; tú estás en él.” Incrédulo, el tiburón nado lejos en busca del océano.

Retomando esta historia, la pastora Susan Fleenor escribió, “Yo creo que la moraleja de la historia es la siguiente: No gastes mucho tiempo buscando a Dios porque el Espíritu de Dios está aquí en el ahora de nuestras vidas, morando dentro de ti, dentro…de la comunidad. Y esa verdad es alimentada en oración.

Dios no está ausente. Pero a veces se siente de esa forma, ¿no es así? A veces es como si Dios fuese un concepto distante o una idea en vez de un Espíritu que está vivo y dentro de nosotros. En esos momentos secos, yo creo que Fleenor está en lo correcto – la verdad de la presencia de Dios es alimentada en oración.

El rabino Noah BenShea escribió, “La oración es un camino donde no lo hay.”

Oremos: Dios Todopoderoso, hacemos una pausa, aunque sea por un momento para invitar a tu Espíritu para que llene nuestras vidas nuevamente. Toca nuestros corazones y atráenos dentro de lo más profundo de tu presencia. Reúnete con nosotros hoy y en cada momento diario de vida y concédenos tu paz. Amén.

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