Simplemente Pregunta
Hoy estoy profundamente agradecido por la Junta de Directores de Dial Hope (Digita Esperanza) y por todos que dan generosamente su tiempo detrás de escena para hacer de Dial Hope (Digita Esperanza) una realidad.
Existe una historia acerca de un joven que ayudaba a su padre en trabajos de jardinería. El papá le solicitó que recogiera las piedras en una esquina del jardín. En un momento dado, el miró y observó que su hijo luchaba por sacar una enorme piedra que estaba enterrada en la tierra. El pequeño niño luchaba y luchaba y finalmente se rindió. Él dijo, “Papá, no lo puede hacer.” “¿Usaste toda tu fuerza? Preguntó el papá. El pequeño niño se miraba herido y dijo, “Si. Utilicé cada pedacito de fuerza que tengo.” El papá se sonrió y dijo, “No, no lo hiciste. No me preguntaste por ayuda.” Y en ese momento caminó hacia su hijo y lo ayudó a sacar la enorme roca de la tierra.
Al igual que el niño en la historia, a veces se nos olvida que es una gran fortaleza poder ser capaces de solicitar la ayuda de otros. De hecho, hasta que lo hagamos, no hemos utilizado todos nuestros recursos.
Jesús dijo: “Pide y recibirás. Busca y encontrarás. Golpea y las puertas se te abrirán.”
Oremos: Dios Misericordioso, confesamos que algunas veces es difícil solicitar ayuda. Tenemos miedo de ser una carga, o miedo de parecer débil o incompetente. El día de hoy recordamos que tú nos creaste para que estuviésemos en relación con otros y que en esas relaciones habrá momentos en que debemos de dar y momentos en que debemos de recibir. Provéenos la valentía de solicitar ayuda cuando la necesitemos. Y siempre abrir nuestros ojos a las oportunidades de dar. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!