Dar con Sacrificio
Hace varios años, mi hija Emily comenzó a hacer pequeños animales de arcilla. Eran realmente geniales – y ella pudo venderlos por un dólar cada uno a sus amigos, familiares y vecinos. En el transcurso de aproximadamente un año, ella acumuló cien dólares – incluyendo cierta cantidad de dinero que recibió durante la época Navideña. ¡Eso era mucho dinero para una niña de nueve años!
En ese momento, mi hermana estaba trabajando en un refugio para mujeres y niños quienes escapaban de relaciones abusivas. En algún momento, Emily comenzó a pensar en los niños de los refugios que podrían tener su edad – y en cómo podrían extrañar sus juguetes, ropa y sus hogares. Entonces, Emily decidió que quería dar algo de su dinero para ayudar. Yo había estado hablando con ella acerca del diezmo – regalando el 10 por ciento de su dinero – pero ella no había creído en eso. De hecho, en su mente, eso no iba a ser suficiente para ayudar. Entonces, cuando finalmente alcanzó la meta de los $100, ella me dio todo el dinero que estaba en forma de una pelota – principalmente billetes de un dólar arrugados – y ella dijo: “Aquí, Papá. Quiero dar todo esto al refugio Oasis.”
Es una locura, de hecho, yo intenté convencerla de que se quedara algo de dinero para ella – pero ella no quería escuchar nada de eso. Ella dijo: “No papá. Quiero darlo todo.”
Es algo hermoso ser inspirado por un niño. Reflexionando sobre su compasión me hace querer ser más compasivo. Su generosidad me hace querer ser más generoso. Su voluntad de sacrificar lo que podría tener por el bien de los demás, me recuerda cómo la entrega sacrificada a una causa digna toca algo profundo en el alma.
Gracias Emily por inspirar a tu papá.
Oremos: Dios amoroso, en este Día de los Caídos (Memorial Day) también te agradecemos por los hombres y mujeres que han servido a este país en el ejército a lo largo de los años, por sus familias, y por todos aquellos que se sacrificaron por el bien de los demás. Oramos especialmente por nuestros veteranos, aquellos que necesitan tu amor y nuestro apoyo. Provee sanidad y misericordia donde sea necesario. Y acelera el día en la Tierra en que las guerras cesen y tu paz reine.
Sobre todo, te agradecemos por tu amor sacrificial que derramas sobre nosotros en el regalo de tu Hijo – que dio su vida por nosotros. En respuesta a todas nuestras bendiciones – como individuos y como nación – muéstranos formas en que podemos ser una bendición para los demás; ¡porque recordamos hoy que nos bendices para ser una bendición! En el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!