El Poder de la Oración
Es posible que hayas escuchado la historia de un pequeño pueblo en donde no había licorerías, hasta que un día se construyó un club nocturno en la calle principal. Las iglesias del pueblo estaban tan molestas que tuvieron varias vigilias de oración. De hecho, oraron para que Dios quemara el lugar pecaminoso. Bueno, ¡unos días después un rayó impactó en la discoteca y el fuego la destruyó por completo!
El dueño del club, sabiendo que las personas de la iglesia habían estado orando por algo como esto, de hecho, llevó a la iglesia a la corte y demandó por daños y perjuicios. Su abogado afirmó que sus oraciones habían causado la pérdida. Por supuesto, las iglesias también contrataron a un abogado – que luchó contra la demanda. Después de mucha deliberación, el juez declaró: “Es la opinión de la corte que donde quiera que esté la culpa, ¡el dueño del club nocturno es el que realmente cree en la oración, mientras que los miembros de la iglesia evidentemente no lo hacen!”
En mi propia vida, me he sorprendido continuamente por el poder de la oración. No es que no haya experimentado oraciones que parecen no tener respuestas. Yo lo he experimentado. Y, he notado que otras oraciones no son respondidas, exactamente, de acuerdo con nuestros deseos – o en el momento deseado. A veces mirando hacia el pasado, es difícil entender el por qué. Otras veces, al reflexionar, podemos ver una gran sabiduría y gracia en la respuesta de Dios – o la falta de respuestas.
En general, he llegado a confiar en que el amor de Dios está obrando – incluso en los momentos en que no entiendo las respuestas de Dios. Y a lo largo de los años, he llegado a creer, muy profundamente, que nuestras oraciones son importantes. Nos acercan más a la fuente misma de la vida, del amor y de la esperanza. He visto demasiadas oraciones respondidas, vidas cambiadas, situaciones que han mejorado, como para no creer que Dios es bueno.
Oremos: Dios impresionante, hay momentos en cada una de nuestras vidas cuando nos damos cuenta de que no tenemos otro lugar a donde acudir. Tú eres nuestra esperanza y nuestra salvación. Te amamos, Señor, y confiamos en ti. Escucha nuestras oraciones, te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!
