La Fe de un Niño
El día de hoy, estoy profundamente agradecido por aquellos que han apoyado a la Fundación Dial Hope (Digita Esperanza) con una donación financiera. La esperanza llega a los demás gracias a ti. ¡Gracias!
No hace mucho tiempo, alguien compartió conmigo algunas oraciones que los niños le habían escrito a Dios. Alguno de ellos me hicieron reír a carcajadas. Otros tenían una ventaja intuitiva. Permítanme compartir unas cuantas oraciones con ustedes en este momento:
Querido Sr. Dios, me gustaría que no hiciera que a las personas les fuera tan fácil separarse. Me dieron 3 puntadas y una inyección.
Querido Dios, apuesto a que es muy difícil para ti amar a todos en todo el mundo. Solo hay cuatro personas en nuestra familia y nunca he podido hacerlo.
Querido Dios, mi abuelo dice que tú estabas cuando él era un niño pequeño. ¿Qué tan viejo eres?
Querido Dios, ¿Quién traza las líneas alrededor de los países?
Querido Dios, ¿Quisiste en realidad que una jirafa se vea así, o fue un accidente?
En Lucas, Capítulo 10, Jesús dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.”
En otra ocasión, él dijo: “Les aseguro que a menos que ustedes cambien y se vuelvan como niños, no entrarán en el reino de los cielos.”
Que podamos acercarnos a Dios con tal apertura y honestidad y profunda fe como nuestros hijos.
Oremos: A veces, Oh Dios, nos tomamos tan en serio que dejamos poco espacio para la alegría, la curiosidad y la vulnerabilidad. Pero sabemos que quieres algo mejor para nosotros. No nos des una actitud infantil, sino un amor infantil a la vida. Ábrenos de nuevo a las maravillas de la vida, a un sentido de justicia y al amor incondicional. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!