Recuperando la Maravilla y el Asombro
En una vieja tira cómica Peanuts (Charlie Brown y sus Amigos), el hermano de Snoopy, Spike, que vive en el desierto, con la espalda apoyada en un cactus. Él está escribiendo una carta: “Por la noche, el sol se oculta, y las estrellas salen; y luego, por la mañana, el sol vuelve a salir. Es muy emocionante vivir en el desierto.”
Me encanta la sensación de maravilla y asombro de Spike por el mundo natural. En nuestro mundo vertiginoso, lleno de maravillas tecnológicas, a veces damos por sentada la belleza que nos rodea por todos lados. Abundan los amaneceres y atardeceres, hermosas formaciones de nubes y cúmulos de estrellas. Pero a menudo, no nos damos cuenta – y tampoco nos asombramos.
En su libro, This Sunrise of Wonder (Este Amanecer de Maravilla: Cartas para el Viaje), Michael Mayne les escribe lo siguiente a sus nietos: “Si hubiera podido agitar una varita mágica de un abuelo de hadas en tu nacimiento y te hubiera deseado un solo regalo, no habría sido belleza ni riqueza ni una larga vida: Habría sido el don de la maravilla.” (Michael Mayne, Este Amanecer de Maravilla, p. 11)
Hoy los invito a recuperar su sentido del asombro. Intenta salir, aunque sea por un breve momento. Respire el aire fresco. Huele la lluvia o maravíllate con la nieve. Observa las nubes cruzar el cielo. Recuerda las palabras del salmista:
Oh Señor, soberano nuestro, ¡que imponente es tu nombre en toda la tierra!…Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste, me pregunto: ¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano, para que lo tomes en cuenta?
Oremos: Abre nuestros espíritus de nuevo, Oh Dios, para que podamos ser conmovidos y asombrados por tu creación, y por la belleza de la música y el arte, y por el amor de amigos y familiares. A través de esta belleza, acércanos más a ti. Te damos todas las gracias y alabamos este día. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!