Tiempo
Henry Van Dyke escribió una vez: El tiempo es demasiado lento para los que esperan…demasiado rápido para los que temen…demasiado largo para los que sufren…demasiado corto para los que se regocijan…Pero para los que aman, el tiempo es la eternidad.
Jesús, a menudo, enseñó a sus discípulos a estar preparados; estar despiertos y expectantes. Es como si Jesús nos recordara que estamos al borde de la eternidad. La forma en que vivimos ahora y la forma en que amamos en este momento es significante.
Todos tenemos que tomar decisiones sobre lo que vamos a hacer con el regalo del tiempo que se nos ha dado; todos tenemos que decidir qué tiene prioridad en nuestras vidas. En qué tipo de personas queremos convertirnos en última instancia.
Pero, no tenemos para siempre, ¿Será que sí?
A un amigo le encantaba contar la historia de cómo una vez fue a comprar un árbol a un vivero en Wisconsin. Bueno, había un rótulo que decía: el mejor momento para comprar un árbol fue hace veinte años. Y él pensó: Muchas gracias. Pero, había un segundo rótulo que decía: El segundo mejor momento para plantar un árbol es hoy. Hoy. Hoy. Ahora mismo.
¿Hay acciones de las que debas ocuparte hoy? ¿Hay personas con las que necesitas comunicarte el día de hoy? ¿Hay cosas que necesitas corregir hoy?
Que tú y yo aprovechemos al máximo cada segundo de cada día; que vivamos de tal manera que nos prepare para ver y experimentar a Dios en el mundo y para participar en su obra sanadora y redentora.
Oremos: Dios misericordioso, ayúdanos a aprovechar al máximo el tiempo que se nos ha dado. Y al hacerlo, que podamos encontrar un significado más profundo, paz y esperanza. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!