Una Llave Llamada Promesa
El mensaje de hoy fue escrito por el Reverendo Roger Kunkel, q.e.p.d., fundador de Dial Hope (Digita Esperanza).
En el libro clásico, El Progreso del Peregrino, una alegoría de John Bunyan, el autor cuenta la historia de Cristiano y Esperanza en su encuentro con un gigante llamado Desesperación. Los dos peregrinos habían invadido la propiedad del gigante y fueron arrojados al Castillo de las Dudas. Allí fueron torturados y sufrían de hambre hasta el borde de la desesperación.
De repente, Cristiano exclamó: “¡Qué tonto soy por estar acostado en una mazmorra maloliente cuando bien puedo caminar en libertar! Yo tengo una llave…llamada la llave de las promesas que abrirá cualquier puerta en el Castillo de las Dudas.” Entonces, con renovada esperanza en sus corazones, los dos peregrinos se levantaron, abrieron las puertas y volvieron a caminar por el Camino del Rey.
Cuando tú y yo almacenamos la Palabra Dios en nuestros corazones, tenemos la llave a los grandes recursos de Dios. La validez de las promesas de Dios ha sido transmitida a través de los siglos por el pueblo de Dios. Sin importar cual sea la necesidad, la angustia, el dolor, la tristeza, ellos han encontrado alivio y sanación en el amor redentor e incondicional de Dios. Nosotros también tenemos la llave llamada Promesa. Todo lo que necesitamos hacer es utilizar las promesas de Dios para nuestras necesidades.
Recuerda: El propósito de la Biblia, la Palabra de Dios, no es información, sino formación.
El Salmista dijo: “Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.” (Salmo 119:105).
Oremos: Dios de amor, líbranos de toda estrechez mental que teme a la nueva verdad. Líbranos de toda pereza mental satisfecha con la verdad a medias. Líbranos de toda arrogancia mental que piensa que sabe toda la verdad. Señor, mantennos ferviente, honestos y diligentemente buscando la verdad que solo puede hacernos libres. Ahora, vigila a los viajeros que están conduciendo o están en un avión. Enséñanos que nunca viajamos más allá de tu cuidado amoroso. Amén.
¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!